miércoles, 7 de julio de 2010

La residencia de verano de la muerte

Al menos eso es lo que he pensado esta mañana mientras recorría la Ruta da Costa da Morte que parte y llega a Camariñas (Coruña). Ha sido un paseo de 23 km. de una belleza brutal donde naturaleza y muerte transitan un mismo camino, poco hay que decir del Cementerio de los Ingleses, donde bajo una única lápida yacen los cuerpos de 175 ahogados en un naufragio. Quizás ésta sea la más famosa de todas las desgracias que estos km. de costa han propiciado, pero desde luego la cantidad de desastres acaecidos aquí es escalofriante. Basta contemplar las cruces en memoria de los fallecidos o echar un vistazo a la guía de ruta editada por el concello de Camariñas, para sorprendernos al comprobar que cada pocos cientos de metros un barco fue a pique.

Otro día hablaremos de esta ruta, pero hoy nos quedamos con el impresionante Faro de Vilán, sin duda la residencia de verano ideal para la muerte, esa señora que tantas veces ha visitado estos km. de costa. Debe resultar impresionante asomarse a esta costa en pleno temporal, hoy un cielo azul acompañó nuestra caminata durante toda la mañana, pero de vez en cuando el viento hacía acto de presencia, dificultando enormemente nuestro avance y llegando a desviarnos de nuestra trayectoria, si esto es en un plácido día de primavera, qué será cuando las olas del mar baten con fuerza las rocas...

No hay comentarios: