martes, 31 de mayo de 2011

No es cuestión de tamaño

Hoy actualización breve en Instantáneas de Fondo, ayer hablaba de una noria y hoy me levanta pensando en el incesante movimiento de la noria al girar. Todo esto porque la sensación de vértigo que me acechaba desde hacía algunos días, ha terminado por apoderarse de mí. No hay problema, Dogmatil al cuerpo y a seguir funcionando a medio gas, no hay otro modo, imposible salir a entrenar, bastante tengo con el pasillo de casa, que aún en su estrechez me da lo suficiente como para algún que otro bandazo producto del mareo. No quiero ser pesimista, pero mucho me temo que este año no habrá viaje en la noria instalada en el parque de la Alameda con motivo de las fiestas de la Ascensión. Bastantes vueltas dan las cosas a mi alrededor, como para tentar la suerte...

La foto de hoy salió tal y como esperaba, la protagonista de la instantánea es una pequeña flor que se encontraba luchando contra el viento, en el extremo de un pequeño arbusto que crece en un muro. La idea era enfocar la flor y desenfocar el resto de la escena, más o menos lo he conseguido. No es la primera foto de este tipo hecha con la Zenit 212K que dejo por aquí, la verdad es que la primitiva cámara rusa se porta a las mil maravillas con el Heliar 50mm f/2.

lunes, 30 de mayo de 2011

Ascensión

Ya están aquí las Fiestas de la Ascensión, no es que yo sea muy devoto, tampoco que me importe mucho esta celebración, pero lo cierto es que hay algo que sí que me gusta de esta fiesta y ese algo es la inmensa noria que todos los años se monta en lo más alto del parque de la Alameda. El año pasado ya dejé por aquí una instantánea de esta atracción, pero lo cierto es que la de este año es aún más bonita que la que disfrutamos en 2010. Hace unos días todavía estaban terminando de rematar su instalación (y la del resto de atracciones de feria) y no pude resistirme a echarle un primer vistazo. Sus colores son tan vivos y alegres, sin duda merece un buen reportaje fotográfico, con fotos nocturas y largas exposiciones incluidas. Y por supuesto, también habrá que disfrutar de ella, subiendo hasta lo alto de su circunferencia, para disfrutar de una preciosa panorámica del casco viejo de Santiago.

Aquí la primera visión de la noria de este año, con la Olympus MJU II y un Voigtländer Vchrome 100 revelado con el C41, proceso cruzado.

viernes, 27 de mayo de 2011

Cercanías

Seguimos con el tren, pero esta vez en Santiago (recordemos que en Lugo hay estación, también puente...pero el tren es algo así como un mito, pocos han logrado verlo con sus ojos), la primera de las fotos muestra el camino por el que el cercanías iniciará su marcha. La segunda se centra en la cabeza tractora del tren y al fondo, en segundo plano, la Ciudad de la Cultura de Galicia, en el Monte Gaiás.

De nuevo fotos tomadas con la recién estrenada Fuji DL Super Mini Zoom, grandísima compra, sin duda. Los colores y contraste son muy bonitos y en ambas fotos se atisba un delicioso viñeteo. Sospecho que esta cámara va a dar mucho de sí, no serán pocos los carretes que dispare con ella.

Puente ornamental

Sí, ornamental, un puente ornamental, parece una verdadera estupidez, pero lo cierto es que a estas alturas me da la impresión de que el estupendo puente del ferrocarril que hay sobre el Paseo del Rato de Lugo no sirve para nada que para hacer bonito, para adornar. Ojo, no hay problema, la visión de este puente constituye problemente una de las vistas más atractivas que hay en Lugo. Se trata de un puente realmente notable, de imponente estética...pero el problema es que en Lugo el ferrocarril está muerto, absolutamente muerto. Son muchos los años que visito con frecuencia la ciudad de la muralla, pero jamás logré ver un tren entrado o saliendo de su estación, mucho menos cruzando este puente que hoy traigo aquí.

En fin, da igual, aunque...no, no es lo mismo, no puede dar igual vivir en una ciudad comunicada por ferrocarril, con lo cómodo que resulta, con el resto del país, que encontrarse absolutamente aislado y huérfano de este medio de transporte público que sin duda debería de ser eficaz y eficiente en toda capital de provincia. Pero bueno, me salgo de tema, la cuestión es que este puente sirvió para estrenar una nueva cámara, en esta ocasión se trata de la Fuji DL Super Mini Zoom, cámara comercializada en 1996 que recibió un premio a la compacta con la lente más nítida de ese año. Estaba deseando probar mi nueva cámara y a visto lo visto, estoy más que satisfecho con mi nuevo juguete. Efectivamente, su lente proporciona imágenes de extraordinaria nitidez y alto contraste. Y dado que no es una máquina excesivamente luminosa (f/4.5 en el mejor de los casos) he optado por estrenarla con un Agfa Vista 400, lo que hace que las primeras fotos tomadas con ella estén dotadas de un grano fino y bonito que, si cabe, acentúa el contraste de colores.

En fin, buena, bonita y barata, qué más se puede pedir...

martes, 24 de mayo de 2011

Lomo LC-Wide

Aquellos que sois habituales en Instantáneas de Fondo sabéis que este blog está mayormente dedicado a la fotografía analógica o química, llamadla como queráis. En absoluto reniego de la fotografía digital, pero lo cierto es que lo digital, además de obligarme a cargar con mi pesada reflex y un buen número de objetivos, tiene una estética que, todavía sin saber por qué, no me acaba de satisfacer tanto como lo analógico. En definitiva, gustándome ambas tecnologías, soy más del grano que del pixel, sin duda alguna.

Sentada esta premisa, habría que buscar el origen de mi vuelta a lo analógico en fotografía, este regreso sin duda está originado por el descubrimiento de la lomografía. El movimiento lomográfico auspiciado por la marca comercial Lomography ha logrado conquistar en los últimos años a mucha gente que había perdido interés por la fotografía analógica, o incluso a otros que han descubierto su pasión por la fotografía con esta tecnología teóricamente anticuada. Sin duda yo soy uno de los que tiene que agradecerle a Lomogarphy este nuevo impulso de mi afición a la fotografía, es por ello que pese a tener un buen número de cámaras analógicas que uso sin descanso, siempre tengo reservado un hueco para emplear alguna de las cámaras comercializadas por Lomography, siendo la estupenda Lomo LC-A una de las piezas más destacadas de mi colección.

Obviamente aquellos que hemos sido seducidos por la lomografía siempre andamos atentos a las novedades que Lomography presente en el mercado fotográfico. Es así como hoy traigo por aquí la recién presentada Lomo LC-Wide, la que es quizás la más ambiciosa cámara presentada a los lomógrafos en los últimos años. Su nombre la delata, la LC-Wide es pariente cercana del buque insignia de la lomografía, la LC-A. No en vano comparten esqueleto, hasta el punto de que alguien no familiarizado con estas cámaras podría llegar a confundirlas. Sin embargo un simple vistazo le bastará al lomógrafo para darse cuenta de que ambas cámaras, aún complementándose a la perfección, persiguen objetivos bien distintos.

La nueva LC-Wide da respuesta a buena parte de los caprichos lomográficos de los usuarios de la LC-A. Por una parte nos encontramos con la diversidad de formatos, obviamente tenemos el típico formato 35mm, pero también podremos disfrutar con la LC-Wide de la posibilidad del formato cuadrado típico de la película de 120mm, logrando así esa estética fotográfica de hace treinta o cuarenta años, cuando el medio formato era más popular que en la actualidad. Exáctamente lo mismo podríamos decir del half frame, es decir, la posibilidad de hacer dos fotos en un mismo fotograma, típica solución de las viejas y gloriosas Olympus Pen.

Sin embargo a mí lo que más me llama la atención de la LC-Wide es su lente gran angular de 17mm. Puede que cuando tenga en mis manos la cámara me vea tentado de hacer fotos en formato cuadrado o half frame, pero seguro que esto tan sólo será en alguna ocasión, porque para mí lo realmente tentador (sin desmerecer sus otras cualidades, pero cada fotógrafo tiene sus preferencias) de la LC-Wide y su mayor baza a favor es esa lente Minigon1 de 17mm f/4.5 (vale, a priori no muy luminosa, pero es suficiente emplear carretes de ISO 200 ó 400 para solventar cualquier posible pega) que te ofrece un campo de visión amplísimo. Basta contemplar la foto que cierra este artículo para darse cuenta de lo que hablo, de todas las fotos promocionales de la LC-Wide esta es, de lejos, mi favorita.

Si estás interesado en la LC-Wide ya está a la venta en la tienda de Lomography, a mí me está costando mucho no comprarla ya mismo...

Cualquier tiempo pasado fue mejor

Al menos sí lo fue para esta pequeño bote varado en el duro muelle del puerto pesquero de Guardamar del Segura. Los días, semanas, meses, quién sabe si años...van pasando por él, soportando las inclemencias del tiempo sin que su panza albergue la más mínima esperanza de volver a navegar en el mar, teniendo que contentarse con el agua de lluvia para rememorar mejores tiempos.

Las dos instantáneas están tomadas desde la misma posición, variando algo la focal y enfoque, para no repetir la foto. Al igual que con las fotos de los gatos de hace unos días, este pequeño bote hubiera podido dar para todo un carrete, pero la premura en la situación por ir acompañado hizo que apenas dispusiera de unos segundos. Aún así estas dos fotos me encantan, el óxido, la pintura desconchada, los colores...

Supongo que la próxima vez que me acercaré a Alicante en coche será el próximo mes de Diciembre, entonces podré volver a llevar la reflex conmigo, estoy seguro de que este pequeño bote estará esperándome...uno se lo imagina allí, bajo el sol, esperando a ser consumido por el paso del tiempo.

lunes, 23 de mayo de 2011

Flor sin pedigrí

Bien, sí, me consta, las flores no tienen pedigrí, pero me permito la licencia de calificar así a la protagonista del comentario de hoy por aquello de ser una flor cualquiera. No estamos hablando de las siempre evocadoras rosas, ni de los elegantes y coloridos tulipanes, ni siquiera del castizo clavel. Una flor corriente, nacida probablemente de lo que la mayoría no dudaríamos en llamar mala hierba, pero la primavera es así, los corriente puede tornarse extraordinario en cualquier momento, casi sin previo aviso.

Esta foto la tomé en Arévalo, localidad a medio camino entre Alicante y Santiago de Compostela, un alto en el camino para reponer fuerzas y continuar conduciendo los 1050km. que separan Dolores, mi pueblo, de Santiago de Compostela, mi lugar de residencia actual. Creo que la foto es una buena muestra del excelente trabajo que realiza el Nikkor 28-105mm f/3.5-4.5 D IF, un objetivo ya veterano, mucho menos avanzado que los actuales Nikkor, pero que montado sobre la Nikon FM2 (incuso sobre la reflex digital) ofrece una calidad que pocos otros objetivos de su rango y precio pueden igualar. Además se da la circunstancia de que este Nikkor 28-105mm posee una más que aprovechable función macro (1:2), lo cual hace que en muchas ocasiones no eche en falta el Nikkor 55mm Micro, ya que con este objetivo puedes salvar la mayoría de las situaciones. En la foto de hoy sus posibilidades macro apenas son aprovechadas, pero sí se intuyen. Sin duda una de las mejores compras que he hecho para la FM2.

viernes, 20 de mayo de 2011

¡Marramamiau, miau, miau!

Vaya por delante que no me gustan los gatos. La razón, muy sencilla, un gato es una mascota, una animal de compañía, vaya. Y claro, según yo concibo los animales de compañía, ya que los alimento, mantengo sanos, limpio...como mínimo pido a cambio que el bicho (vale, el animalito, para los más sensibles) en cuestión pues me tenga entretenido. Es así y punto, si alguna vez tuviera en casa una mascota tengo claro que sería un chucho (sí, chucho, sin pedigrí ni nada). Un bichejo de esos diminutos que van siempre delante y detrás tuyo, pidiendo mimos y con ganas de jugar. Porque, pensándolo bien...me gustaría saber qué reportan los gatos. De acuerdo, en el cada vez más improbable caso de tener ratones en tu morada, pues te mantienen limpia la casa de roedores, pero si ese no es el caso...¡pasan de tí! El gato es independiente, también egoista, por naturaleza, normalmente sólo se acercará a tí cuando tenga hambre o quiera algo, mientras tanto preferirá ir a la suya. Eso por no hablar de la cantidad de pelo que te dejan en casa (no quiero ni pensar en mis vinilos llenos de pelo, ipso facto el gato sería puesto de patitas en la calle, porque mis discos...)


Bueno, ahora ya ha quedado clara mi opinión sobre los gatos. Si los alimento, al menos quiero quiero que presten atención y sepa quién manda en casa. En una casa con gato, el dueño y señor es el minino, que no os quepa la menor duda...así que en casa no entrará nunca uno de estos engreidos.

Sin embargo, en honor a la verdad, hay que decir que contemplar un gato siempre tiene algo de hipnótico. Son tan precisos en sus movimientos, tan elegantes, ya puede ser un felino de alta arcunia o un ramplón gato callejero, si te fijas en sus movimientos, en sus poses, nunca te cansarás de observarlo. Y claro, si vas cargado con tu cámara, la oportunidad para sacar alguna instantánea está puesta en bandeja. Esta pasada semana estuve unos días en Alicante, visitando a la familia, y en los pocos ratos en los que me ausenté de mi pueblo aproveché para escaparme a Guardamar, el pueblo donde pasé cerca de treinta estupendos veranos. Allí desemboca (es un decir, porque agua poca lleva) el Río Segura y en la bocana del río se ha aprovechado para hacer una serie de espigones y un puerto deportivo. Allí me encontré con los amigos que hoy traigo por aquí, además justo en el mejor momento, cuando la tarde ya estaba próxima a convertirse en noche. Los mininos acababan de dar buena cuenta de un pescado obsequio de alguien que se entretenía con su caña de pescar y después del festín decidieron sentarse a ver la puesta de sol. Lástima que llevara prisa, tan sólo puede hacerles ocho o nueve fotos, pero bien podría haber gastado un carrete entero, lo merecían.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Enfoque

Segundo comentario del día, mañana me marcho de Santiago y pasaré unos días fuera, así que con esta segunda foto cerramos por ahora las muestras de imágenes de la Fuji Natura Classica. En esta ocasión quería comprobar el enfoque de la cámara a un objeto cercano y el consiguiente desenfoque del resto de la escena. La foto me gusta, pero he de decir que en retrato, con el sujeto más alejado de la cámara, ha logrado unos desenfoques del fondo mucho más bonitos.

En cualquier caso, como en el anterior comentario, foto realizada con una iluminación escasa, en este caso en el interior del Museo do Pobo Galego, menos mal que había alguna ventana abierta y se colaba algo de luz natural.

La próxima semana más fotos, esta vez supongo que tomadas en Alicante, pues allí estaré los próximos días.

Exprimiendo la iluminación

Como ya comentaba hace unos días, la penúltima cámara que ha entrado en casa ha sido una Fuji Natura Classica. Uno de los dos modelos de cámara de 35mm que el fabricante japones ha puesto en venta (sólo para el mercado nipón, con una producción muy limitada) desde que definitivamente se pasó a lo digital. El otro es el Fuji Klasse, cuyo modelo Klasse W también he adquirido para tener completa la familia de analógicas de última generación de Fuji. Lo cierto es que ambos modelos tienen una concepción distinta, mientras que la Fuji Natura Classica es una point & shoot automática de focal variable 28-56mm y f/2.8-5.4, la Fuji Klasse W es una point & shoot mucho más seria, permitiendo ser manejada de forma automática o completamente manual, con una focal fija de 28mm y f/2.8. La primera está fabricada en un plástico de calidad, mientras que la segunda tiene un excelente cuerpo de aluminio. Dos cámaras distintas, pero a la vez dos máquinas que están íntimamente relacionadas.

Prueba de su parentesco es la adopción por parte de ambas del sistema Natural Photo (desconectable, en cualquier caso), que desactiva el flash y ajusta exposición (+-2) de manera automática cuando cargamos en la cámara un carrete de ISO 800 o superior. La foto de hoy da buena muestra de lo que es capaz de lograr el sistema NP, no disponiendo de película de ISO1600 tuve que hacer esta prueba de luminosidad con un Lomography CN800, pero aún así los resultados son excelentes. Esta sala del Centro Galego de Arte Contemporánea se encontraba débilmente iluminada en el momento de la toma de instantánea, pero la Fuji Natura Classica logró captar la luz suficiente para salvar la situación, mostrándonos en todo momento una correcta exposición a través de su indicador, sin llegar a detectar subexposición en ningún momento.

Actualmente he cargado un carrete de Fuji Superia 1600 en la cámara y estoy dedicándome a realizar tomas nocturnas en condiciones de muy poca luz y sin trípode, en breve podré ver los resultados de la cámara utilizada en condiciones de luz extremadamente adversas.

lunes, 9 de mayo de 2011

VII Marcha dos 50Km de Santiago

Vamos cumpliendo con los planes, por los pelos, pero ahí estamos. Segunda de las cuatro andainas de 50km. que quiero realizar esta temporada. Después de la fantástica Andaina Bisbarra do Sar, en esta ocasión le tocaba el turno a los 50Km. de Santiago de Compostela. Una prueba a la que, dado que vivo en la ciudad, se me hacía difícil no acudir. Aún así estuve a punto de faltar a la cita, un inoportuno mal de estómago, unido a las previsiones de lluvia para la jornada, casi logran que después de madrugar el día de la andaina, marchara de nuevo para cama. Afortunadamente logré convencerme de que dado el maltrecho estado físico que presentaba y las pocas ganas de andar 50km. bajo la amenazadoras nubes, me limitaría a recorrer 20 ó 30km. para retirarme a mitad de andaina. Como digo, una estratagema para empezar a andar, sabiendo que una vez estuviera en camino, difícilmente iba a retirarme de la prueba.

A diferencia de la Andaina Bisbarra do Sar, donde el primer bucle siempre es menor, en los 50km. de Santiago nos encontramos con un primer bucle más largo (29km.), que discurre por la parte Norte de la ciudad, muchas veces compartiendo camino con el río Tambre, para terminar la prueba con un segundo bucle de 21km. que transcurre por el Sur y Este del término municipal de Santiago.

A las nueve en punto comenzamos a andar saliendo de la Plaza del Obradoiro en dirección hacia el Monte Pedroso, el punto más alto que se alcanza en la andaina y al que se llega en apenas cuatro km. No tuvimos que esperar mucho para que la lluvia hiciera acto de presencia, en la subida al Pedroso ya comenzó a caer agua con insistencia, tónica dominante en buena parte del primer bucle. Endureciéndose la prueba de inmediato porque entre lo mojado del terreno y la lluvia que caía prácticamente horizontal por culpa del viento, en el km. 10 ya andábamos todos con los pies empapados, y así seguiríamos hasta el final de la prueba. El primer bucle o anillo transcurrió todo el tiempo por senderos verdaderamente bonitos, muchas veces andando junto al río Tambre por caminos que en ocasiones te inducían a pensar que estabas dentro de una fraga. Antes tener tiempo a darnos cuenta ya estábamos rematando los primero 29km. de la prueba, la lluvia prácticamente obligaba a casi no parar en los avituallamientos, limitándome a recoger bebida y alimento sólido, para seguir camino sin descansar, intentando evitar así cualquier catarro.

El segundo anillo a priori era el de paisajes más feos, pero lo cierto es que en absoluto resulta desagradable, compartiendo en parte el recorrido del camino a Fisterra, para luego desviarnos hacia el Sur buscando la autopista de Orense y las obras del Ave, la parte más desagradable del recorrido. Finalmente se da la vuelta para cruzar la AP-9 y, dejando a nuestra izquierda la Cidade da Cultura, dirigirnos a Viso y entrar en Santiago de nuevo.

Me hubiera gustado detallar el recorrido, pero entre que no guardé el folleto informativo con el recorrido de la andaina (estaba tan mojado que se descompuso) y que me pasé las nueve horas charlando, lo cierto es que no recuerdo bien el nombre de los lugares por donde pasamos. Así que en esta ocasión esto es lo que hay. Una andaina recomendable y bien organizada, el año que viene habrá que repetir. Pero hasta entonces todavía quedan muchos km. por andar y correr, el próximo 4 de Junio toca estar en Salceda de Caselas para recorrer su andaina de 50km y después, si la rodilla derecha ya está definitivamente recuperada, intentaré volver a las carreras para retomar las medias maratones, pensando en debutar en los 42km. el año próximo.

martes, 3 de mayo de 2011

Descubrimiento

Me encanta la arquitectura contemporánea, pero vivo en Santiago de Compostela. No me quejo, Santiago es una ciudad preciosa, desde el punto de vista histórico y monumental no sé si hay muchas ciudades españolas que admitan comparación con la capital gallega, pero de estructuras y edificios modernos vamos algo escasos, la verdad. Lo cierto es que en el tiempo que llevo viviendo aquí tan sólo me ha llamado la atención el edificio de la SGAE. Así que no es de extrañar que hace unas semanas, buscando información cultural sobre la ciudad, me sorprendiera al tropezarme con una foto de un edificio que tenía buena pinta y que todavía no había descubierto. Se trataba de la sede de la Asociación Sociocultural A Trisca, situado cerca más o menos cerca de casa.

Ayer aproveché que quería hacer una prueba con el Lomography Redscale 100 (película que odiaba) para pasar a conocer este pequeño edificio. La prueba en cuestión era la última que se me ocurría antes de tirar todos los carretes de Redscale 100 a la basura, consistía en ver qué sucedía si disparaba la película con el selector de ISO de la cámara ajustado en 25. En teoría el resultado tenía que ser similar, cuando no idéntico, al del Lomography Redscale XR cuando trabaja con valores ISO bajos. El XR es una película de 400, el Redscale normal es de 100, pero más allá no creo que hayan muchas diferencias, de modo que lo lógico hubiera sido encontrarme con la misma estética.

El resultado de la prueba ha sido satisfactorio, el Redscale 100 con valores ISO bajos se comporta igual que su hermano Redscale XR. Eso sí, es algo impredecible, tan pronto te encuentras con tonos añejos, predominando los verdes y marrones, que te explosionan los amarillos en tu negativo, realmente curioso.

La cuestión es que aproveché la prueba para echarle a un vistazo a este edificio. Por ahora puedo decir que es de mis favoritos (en cuanto a diseño moderno, claro) de la ciudad. Pena que esté en una calle algo angosta que impide fotografiarlo desde todos sus ángulos. En cualquier caso, queda pendiente una futura visita provisto de una buena película en la cámara.