La foto de hoy salió tal y como esperaba, la protagonista de la instantánea es una pequeña flor que se encontraba luchando contra el viento, en el extremo de un pequeño arbusto que crece en un muro. La idea era enfocar la flor y desenfocar el resto de la escena, más o menos lo he conseguido. No es la primera foto de este tipo hecha con la Zenit 212K que dejo por aquí, la verdad es que la primitiva cámara rusa se porta a las mil maravillas con el Heliar 50mm f/2.
martes, 31 de mayo de 2011
No es cuestión de tamaño
La foto de hoy salió tal y como esperaba, la protagonista de la instantánea es una pequeña flor que se encontraba luchando contra el viento, en el extremo de un pequeño arbusto que crece en un muro. La idea era enfocar la flor y desenfocar el resto de la escena, más o menos lo he conseguido. No es la primera foto de este tipo hecha con la Zenit 212K que dejo por aquí, la verdad es que la primitiva cámara rusa se porta a las mil maravillas con el Heliar 50mm f/2.
lunes, 30 de mayo de 2011
Ascensión
Aquí la primera visión de la noria de este año, con la Olympus MJU II y un Voigtländer Vchrome 100 revelado con el C41, proceso cruzado.
viernes, 27 de mayo de 2011
Cercanías
De nuevo fotos tomadas con la recién estrenada Fuji DL Super Mini Zoom, grandísima compra, sin duda. Los colores y contraste son muy bonitos y en ambas fotos se atisba un delicioso viñeteo. Sospecho que esta cámara va a dar mucho de sí, no serán pocos los carretes que dispare con ella.
Puente ornamental
En fin, da igual, aunque...no, no es lo mismo, no puede dar igual vivir en una ciudad comunicada por ferrocarril, con lo cómodo que resulta, con el resto del país, que encontrarse absolutamente aislado y huérfano de este medio de transporte público que sin duda debería de ser eficaz y eficiente en toda capital de provincia. Pero bueno, me salgo de tema, la cuestión es que este puente sirvió para estrenar una nueva cámara, en esta ocasión se trata de la Fuji DL Super Mini Zoom, cámara comercializada en 1996 que recibió un premio a la compacta con la lente más nítida de ese año. Estaba deseando probar mi nueva cámara y a visto lo visto, estoy más que satisfecho con mi nuevo juguete. Efectivamente, su lente proporciona imágenes de extraordinaria nitidez y alto contraste. Y dado que no es una máquina excesivamente luminosa (f/4.5 en el mejor de los casos) he optado por estrenarla con un Agfa Vista 400, lo que hace que las primeras fotos tomadas con ella estén dotadas de un grano fino y bonito que, si cabe, acentúa el contraste de colores.
En fin, buena, bonita y barata, qué más se puede pedir...
martes, 24 de mayo de 2011
Lomo LC-Wide
Sentada esta premisa, habría que buscar el origen de mi vuelta a lo analógico en fotografía, este regreso sin duda está originado por el descubrimiento de la lomografía. El movimiento lomográfico auspiciado por la marca comercial Lomography ha logrado conquistar en los últimos años a mucha gente que había perdido interés por la fotografía analógica, o incluso a otros que han descubierto su pasión por la fotografía con esta tecnología teóricamente anticuada. Sin duda yo soy uno de los que tiene que agradecerle a Lomogarphy este nuevo impulso de mi afición a la fotografía, es por ello que pese a tener un buen número de cámaras analógicas que uso sin descanso, siempre tengo reservado un hueco para emplear alguna de las cámaras comercializadas por Lomography, siendo la estupenda Lomo LC-A una de las piezas más destacadas de mi colección.
Obviamente aquellos que hemos sido seducidos por la lomografía siempre andamos atentos a las novedades que Lomography presente en el mercado fotográfico. Es así como hoy traigo por aquí la recién presentada Lomo LC-Wide, la que es quizás la más ambiciosa cámara presentada a los lomógrafos en los últimos años. Su nombre la delata, la LC-Wide es pariente cercana del buque insignia de la lomografía, la LC-A. No en vano comparten esqueleto, hasta el punto de que alguien no familiarizado con estas cámaras podría llegar a confundirlas. Sin embargo un simple vistazo le bastará al lomógrafo para darse cuenta de que ambas cámaras, aún complementándose a la perfección, persiguen objetivos bien distintos.
La nueva LC-Wide da respuesta a buena parte de los caprichos lomográficos de los usuarios de la LC-A. Por una parte nos encontramos con la diversidad de formatos, obviamente tenemos el típico formato 35mm, pero también podremos disfrutar con la LC-Wide de la posibilidad del formato cuadrado típico de la película de 120mm, logrando así esa estética fotográfica de hace treinta o cuarenta años, cuando el medio formato era más popular que en la actualidad. Exáctamente lo mismo podríamos decir del half frame, es decir, la posibilidad de hacer dos fotos en un mismo fotograma, típica solución de las viejas y gloriosas Olympus Pen.
Sin embargo a mí lo que más me llama la atención de la LC-Wide es su lente gran angular de 17mm. Puede que cuando tenga en mis manos la cámara me vea tentado de hacer fotos en formato cuadrado o half frame, pero seguro que esto tan sólo será en alguna ocasión, porque para mí lo realmente tentador (sin desmerecer sus otras cualidades, pero cada fotógrafo tiene sus preferencias) de la LC-Wide y su mayor baza a favor es esa lente Minigon1 de 17mm f/4.5 (vale, a priori no muy luminosa, pero es suficiente emplear carretes de ISO 200 ó 400 para solventar cualquier posible pega) que te ofrece un campo de visión amplísimo. Basta contemplar la foto que cierra este artículo para darse cuenta de lo que hablo, de todas las fotos promocionales de la LC-Wide esta es, de lejos, mi favorita.
Si estás interesado en la LC-Wide ya está a la venta en la tienda de Lomography, a mí me está costando mucho no comprarla ya mismo...
Cualquier tiempo pasado fue mejor
Las dos instantáneas están tomadas desde la misma posición, variando algo la focal y enfoque, para no repetir la foto. Al igual que con las fotos de los gatos de hace unos días, este pequeño bote hubiera podido dar para todo un carrete, pero la premura en la situación por ir acompañado hizo que apenas dispusiera de unos segundos. Aún así estas dos fotos me encantan, el óxido, la pintura desconchada, los colores...
Supongo que la próxima vez que me acercaré a Alicante en coche será el próximo mes de Diciembre, entonces podré volver a llevar la reflex conmigo, estoy seguro de que este pequeño bote estará esperándome...uno se lo imagina allí, bajo el sol, esperando a ser consumido por el paso del tiempo.
lunes, 23 de mayo de 2011
Flor sin pedigrí
Esta foto la tomé en Arévalo, localidad a medio camino entre Alicante y Santiago de Compostela, un alto en el camino para reponer fuerzas y continuar conduciendo los 1050km. que separan Dolores, mi pueblo, de Santiago de Compostela, mi lugar de residencia actual. Creo que la foto es una buena muestra del excelente trabajo que realiza el Nikkor 28-105mm f/3.5-4.5 D IF, un objetivo ya veterano, mucho menos avanzado que los actuales Nikkor, pero que montado sobre la Nikon FM2 (incuso sobre la reflex digital) ofrece una calidad que pocos otros objetivos de su rango y precio pueden igualar. Además se da la circunstancia de que este Nikkor 28-105mm posee una más que aprovechable función macro (1:2), lo cual hace que en muchas ocasiones no eche en falta el Nikkor 55mm Micro, ya que con este objetivo puedes salvar la mayoría de las situaciones. En la foto de hoy sus posibilidades macro apenas son aprovechadas, pero sí se intuyen. Sin duda una de las mejores compras que he hecho para la FM2.
viernes, 20 de mayo de 2011
¡Marramamiau, miau, miau!
Bueno, ahora ya ha quedado clara mi opinión sobre los gatos. Si los alimento, al menos quiero quiero que presten atención y sepa quién manda en casa. En una casa con gato, el dueño y señor es el minino, que no os quepa la menor duda...así que en casa no entrará nunca uno de estos engreidos.
Sin embargo, en honor a la verdad, hay que decir que contemplar un gato siempre tiene algo de hipnótico. Son tan precisos en sus movimientos, tan elegantes, ya puede ser un felino de alta arcunia o un ramplón gato callejero, si te fijas en sus movimientos, en sus poses, nunca te cansarás de observarlo. Y claro, si vas cargado con tu cámara, la oportunidad para sacar alguna instantánea está puesta en bandeja. Esta pasada semana estuve unos días en Alicante, visitando a la familia, y en los pocos ratos en los que me ausenté de mi pueblo aproveché para escaparme a Guardamar, el pueblo donde pasé cerca de treinta estupendos veranos. Allí desemboca (es un decir, porque agua poca lleva) el Río Segura y en la bocana del río se ha aprovechado para hacer una serie de espigones y un puerto deportivo. Allí me encontré con los amigos que hoy traigo por aquí, además justo en el mejor momento, cuando la tarde ya estaba próxima a convertirse en noche. Los mininos acababan de dar buena cuenta de un pescado obsequio de alguien que se entretenía con su caña de pescar y después del festín decidieron sentarse a ver la puesta de sol. Lástima que llevara prisa, tan sólo puede hacerles ocho o nueve fotos, pero bien podría haber gastado un carrete entero, lo merecían.
miércoles, 11 de mayo de 2011
Enfoque
En cualquier caso, como en el anterior comentario, foto realizada con una iluminación escasa, en este caso en el interior del Museo do Pobo Galego, menos mal que había alguna ventana abierta y se colaba algo de luz natural.
La próxima semana más fotos, esta vez supongo que tomadas en Alicante, pues allí estaré los próximos días.
Exprimiendo la iluminación
lunes, 9 de mayo de 2011
VII Marcha dos 50Km de Santiago
A diferencia de la Andaina Bisbarra do Sar, donde el primer bucle siempre es menor, en los 50km. de Santiago nos encontramos con un primer bucle más largo (29km.), que discurre por la parte Norte de la ciudad, muchas veces compartiendo camino con el río Tambre, para terminar la prueba con un segundo bucle de 21km. que transcurre por el Sur y Este del término municipal de Santiago.
A las nueve en punto comenzamos a andar saliendo de la Plaza del Obradoiro en dirección hacia el Monte Pedroso, el punto más alto que se alcanza en la andaina y al que se llega en apenas cuatro km. No tuvimos que esperar mucho para que la lluvia hiciera acto de presencia, en la subida al Pedroso ya comenzó a caer agua con insistencia, tónica dominante en buena parte del primer bucle. Endureciéndose la prueba de inmediato porque entre lo mojado del terreno y la lluvia que caía prácticamente horizontal por culpa del viento, en el km. 10 ya andábamos todos con los pies empapados, y así seguiríamos hasta el final de la prueba. El primer bucle o anillo transcurrió todo el tiempo por senderos verdaderamente bonitos, muchas veces andando junto al río Tambre por caminos que en ocasiones te inducían a pensar que estabas dentro de una fraga. Antes tener tiempo a darnos cuenta ya estábamos rematando los primero 29km. de la prueba, la lluvia prácticamente obligaba a casi no parar en los avituallamientos, limitándome a recoger bebida y alimento sólido, para seguir camino sin descansar, intentando evitar así cualquier catarro.
El segundo anillo a priori era el de paisajes más feos, pero lo cierto es que en absoluto resulta desagradable, compartiendo en parte el recorrido del camino a Fisterra, para luego desviarnos hacia el Sur buscando la autopista de Orense y las obras del Ave, la parte más desagradable del recorrido. Finalmente se da la vuelta para cruzar la AP-9 y, dejando a nuestra izquierda la Cidade da Cultura, dirigirnos a Viso y entrar en Santiago de nuevo.
Me hubiera gustado detallar el recorrido, pero entre que no guardé el folleto informativo con el recorrido de la andaina (estaba tan mojado que se descompuso) y que me pasé las nueve horas charlando, lo cierto es que no recuerdo bien el nombre de los lugares por donde pasamos. Así que en esta ocasión esto es lo que hay. Una andaina recomendable y bien organizada, el año que viene habrá que repetir. Pero hasta entonces todavía quedan muchos km. por andar y correr, el próximo 4 de Junio toca estar en Salceda de Caselas para recorrer su andaina de 50km y después, si la rodilla derecha ya está definitivamente recuperada, intentaré volver a las carreras para retomar las medias maratones, pensando en debutar en los 42km. el año próximo.
martes, 3 de mayo de 2011
Descubrimiento
Ayer aproveché que quería hacer una prueba con el Lomography Redscale 100 (película que odiaba) para pasar a conocer este pequeño edificio. La prueba en cuestión era la última que se me ocurría antes de tirar todos los carretes de Redscale 100 a la basura, consistía en ver qué sucedía si disparaba la película con el selector de ISO de la cámara ajustado en 25. En teoría el resultado tenía que ser similar, cuando no idéntico, al del Lomography Redscale XR cuando trabaja con valores ISO bajos. El XR es una película de 400, el Redscale normal es de 100, pero más allá no creo que hayan muchas diferencias, de modo que lo lógico hubiera sido encontrarme con la misma estética.
La cuestión es que aproveché la prueba para echarle a un vistazo a este edificio. Por ahora puedo decir que es de mis favoritos (en cuanto a diseño moderno, claro) de la ciudad. Pena que esté en una calle algo angosta que impide fotografiarlo desde todos sus ángulos. En cualquier caso, queda pendiente una futura visita provisto de una buena película en la cámara.