Desafortunadamente no suelo encontrarme con mucha gente transitando por este precioso parque, aunque el tiempo en invierno realmente tampoco ayuda a ello, una verdadera pena porque este parque realmente está hecho para disfrutar del paseo y las vistas. Cada visita que realizo suelo encontrarme con alguna sorpresa, ya sea animal o vegetal, eso por no hablar del juego que siempre da el agua. En no más de 700 mts. es posible encontrarse con tres saltos de agua, un molino, una pequeña central hidroeléctrica, diminutos islotes...todo un disfrute para la vista de alguien que, como yo, proviene de un sitio donde el agua no es tan abundante. Hoy nos detenemos en una pequeña roca aislada en medio del curso del río Narla, en la instantánea de hoy se entremezclan los colores del Otoño, los reflejos de la vegetación, una neblina matinal...es una foto que me encanta, lástima que llevase montado el Nikkor 55-200mm, me dio pereza montar el 18-70mm y decidí hacerlo de vuelta de mi paseo para obtener una escena más ámplia. Desafortunadamente cuando regresé a esta roca el sol ya lucía en todo su esplendor y la estampa otoñal ya no era la misma, por lo que opté por no tomar una nueva instantánea, pero bueno, tiempo habrá...
miércoles, 1 de diciembre de 2010
Mi parque favorito
Desafortunadamente no suelo encontrarme con mucha gente transitando por este precioso parque, aunque el tiempo en invierno realmente tampoco ayuda a ello, una verdadera pena porque este parque realmente está hecho para disfrutar del paseo y las vistas. Cada visita que realizo suelo encontrarme con alguna sorpresa, ya sea animal o vegetal, eso por no hablar del juego que siempre da el agua. En no más de 700 mts. es posible encontrarse con tres saltos de agua, un molino, una pequeña central hidroeléctrica, diminutos islotes...todo un disfrute para la vista de alguien que, como yo, proviene de un sitio donde el agua no es tan abundante. Hoy nos detenemos en una pequeña roca aislada en medio del curso del río Narla, en la instantánea de hoy se entremezclan los colores del Otoño, los reflejos de la vegetación, una neblina matinal...es una foto que me encanta, lástima que llevase montado el Nikkor 55-200mm, me dio pereza montar el 18-70mm y decidí hacerlo de vuelta de mi paseo para obtener una escena más ámplia. Desafortunadamente cuando regresé a esta roca el sol ya lucía en todo su esplendor y la estampa otoñal ya no era la misma, por lo que opté por no tomar una nueva instantánea, pero bueno, tiempo habrá...
Etiquetas:
Flores,
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Senderismo
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