Hoy tocan más fotos de mi último paseo dominguero. Llevo ya varias semanas buscando setas en mis salidas al campo, la verdad es que ahora casi empiezan a estar de capa caída por culpa de las intensas lluvias y las bajas temperaturas, pero siempre encuentro algo. Tengo especial predilección por las setas que crecen en lugares curiosos, los troncos de los árboles muertos quizás sean mis favoritos. Cuando se trata de un tronco hueco asomarte a él se asemeja introducirte en todo un mundo nuevo, poblado de insectos, hojas secas y una gran variedad de maleza. Cuando el árbol ha muerto a consecuencia de la mano del hombre siempre me fijo en la zona en la que el árbol partió al caer, el escalon y las astillas que quedan a veces crea formas que se asemajan a las arquitectónicas.Hoy contemplamos un pequeño bosque de setas que ha crecido en el centro de uno de esos troncos talados por el hombre. Hay dos instantáneas, una tomada de cerca y otra en la cual casi se aprecia todo el tronco. El objetivo empleado sigue siendo poco adecuado para el tipo de fotografía, pero los resultados igualmente me gustan.
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