sábado, 18 de septiembre de 2010

Callejón

Hoy vuelvo a rescatar una foto tomada con mi Lomo LC-A, el buque insignia de la lomografía, movimiento fotográfico (por llamarlo de alguna forma) sobre el que tengo que dar mi opinión uno de estos días, puesto que no es oro todo lo que reluce, pero mucho menos hay motivo para demonizar todo aquello que huela a marketing. Lo dicho, un día de estos me explico mejor, pero hoy volvemos a traer por aquí una de esas instantáneas típica de la combinación LC-A y Fuji Sensia 100. No tengo la más remota idea del motivo por el cual obtengo estos resultados cuando empleo ambos, porque con otros carretes y/o cámaras no lo consigo, pero lo cierto es que cuando tengo ganas de sacar fotos distintas cargo siempre el Sensia 100 en la LC-A. Así he conseguido alguna que otra foto bastante resultona, como aquella de las vacas que publiqué en el post Mars Needs Cows, que fue foto del día en Lomography.es y una de mis fotos más visitadas.

En esta ocasión nos trasladamos (yo no, que vivo aquí) a Santiago de Compostela, en concreto a una pequeña calle que va estrechándose hasta convertirse en un pequeño embudo por el que sólo puede pasar una persona. Son muchos los rincones del casco antiguo de Santiago dignos de ser retratados, pero este en concreto lo merece por albergar un pequeño restaurante en el que se puede disfrutar de la mejor cocina a base de cogumelos (setas) de toda la ciudad. Pues nada, ahí queda la foto, nuclear, de un color que casi daña a la vista pero que me encanta. Obviamente hay que dosificar mucho este efecto, puesto que si tiras varios carretes seguidos de Sensia con la LC-A acabas más que harto de tanto fucsia/rojo, pero de vez en cuanto resulta genial comprobar los resultados de tremendo experimento. Puede que en los próximos días caiga alguna foto más del estilo...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ni idea sobre lo de la lomografía: al principio pensaba que estabas de broma, pero ya veo ya que es todo un movimiento.

Las fotos, para mí, chulísimas, porque tiene mucho más encanto ( y supongo que pericia), usar ese tipo de cámaras "desfasadas".

Todo un mundo, ya veo. Así que nada, a seguir instruyendo.

Saludos evocadores,

Manolo.

Manuel Soleado dijo...

Hooola Manolo,

A mí lo de la lomografía me parece un negocio, nada más, pero he de reconocer que gracias a ese "negocio" he retomado las cámaras de carrete de toda la vida, he comprado unas cuantas más, y no hay día que salga a la calle sin una cámara en el bolso. Esto es algo que con la Reflex digital, por su aparatosidad y por mi manía de ir siempre cargado con distintos objetivos, filtros etc..me resulta imposible hacer. Además, la imprevisibilidad de los químicos no te la dan los megapx :-)

En definitiva, que me lo paso pipa con cámaras de hace veinte o treinta años y me fijo más en el mundo que nos rodea, ¿qué más se puede pedir?

Saludos,
Manuel Soleado