miércoles, 14 de abril de 2010

XI Medio Maratón Gran Bahía. VIG-BAY 2010



Ubicación: Concellos de Vigo (Samil), Nigrán y Bayona.
Domingo 11 de Abril 2010
Distancia: 21,097 km.
Objetivo realista: 1:48:00 (1:45:00 en sueños)

Por fin había llegado el día, después de dos años desde que tuve que renunciar a correr medias maratones por culpa de la hipertensión arterial diagnosticada días antes de una prueba, volvía a tener frente a mí la posibilidad de correr los 21 km. Además iba a ser mi debut en la distancia aquí en Galicia, por no hablar de que lo haria en la VIG-BAY, probablemente la más célebre y popular media maratón de toda la comunidad gallega. La VIG-BAY, para los de fuera, es una maratón que se celebra entre la viguesa playa de Samil y la turística localidad de Bayona, pasando antes por Nigrán, localidad intermedia entre ambas. El recorrido se antoja espectacular, con las Islas Cíes y toda la bahía de Vigo ante nosotros, una verdadera gozada poder disfrutar de semejantes vistas mientras se corre, lo que hace que la cifra de asistentes a esta carrera no deje de aumentar día a día, superando la cifra de 3.500 corredores inscritos en la presente edición 2010 de la carrera.

Mi particular VIG-BAY comenzaba el día antes de la carrera, un sábado estupendo que aprovechamos para ir a recoger mi dorsal para la carrera. El no conocer la carrera ni la zona me tenía algo nervioso y quería evitar las prisas de última hora, de modo que a la hora de comer nos plantábamos en Samil para recoger nuestro numerito para la carrera, además de una preciosa camiseta técnica obsequio para los participantes y toda la información de la carrera. Nada más entrar al museo Verbum me di cuenta de la buena organización de la carrera, cada corredor tenía su bolsa identificada con una camiseta de su talla en el interior, siendo esta bolsa la que luego emplearíamos para el guardarropa, a priori todo parecía marchar de maravilla, así que nos fuimos a comer y la tarde la dedicamos a visitar Bayona, donde la linea de meta ya estaba acotada.

El domingo me levanté temprano después de no haber dormido muy bien, pero como no me pillaba de sorpresa procedí a desayunar tranquilamente y disponerme a recorrer la hora de viaje que separa Samil de Santiago. Llego a la playa de Samil y aquí considero que comienza mi carrera, pero antes pensaba participar en la foto del foro Correr en Galicia, lástima que llegase tarde y tuviera que aparcar lejos del lugar de la quedada, lo que me obligó a no hacer acto de aparición para tomarme la preparación de la carrera con calma. Quedaban 45 minutos para el inicio de la prueba, tiempo que aproveché para dejar mi bolsa en el guardarropa, cambiarme y calentar a lo largo de los parques que rodean el paseo marítimo de Samil.

Después del ritual habitual previo a la carrera cada corredor se situó en su cajón de salida (muchos ubicándose donde no les correspondía, algo que no sirve más que para molestar a corredores más rápidos) y a las 10:30 horas dió comienzo la carrera. Bueno, la mía unos dos minutos después, que fue el tiempo que tardé en cruzar la linea de salida, a partir de este momento los nervios desaparecen y empiezas a observar a tus compañeros de carrera y el recorrido. Los primeros cuatro kms. son de trámite sobre una superfie completamente plana, nada más empezar la carrera observo a un par de corredores pertenecientes al foro de Correr en Galicia, los reconozco por sus nicks escritos en la espalda de sus camisetas y al darme cuenta de que pretenden llevar el mismo ritmo que yo me pego a ellos sin dejar muchos metros de distancia. Mi Forerunner 305 marca el paso por el km.3 y voy comodísimo a un ritmo de 4'55"/km., lo único que me fastidia es el persistente sol que parece quemar la piel y la sorpresa de comprobar que ya voy a 160ppm, cuando lo lógico sería ir quince pulsaciones por debajo. Lo dejo correr, intento relajarme pero los nervios que han aumentado las pulsaciones no son los de la carrera, si no los de días anteriores, de modo que sigo al mismo ritmo. En el Km.4 la carretera comienza a ascender y en el segundo repecho importante, a partir del km.7,5 veo que los dos corredores que había tomado como referencia aflojan el paso, dudo pero me decido a adelantarlos al encontrarme bien. Así paso más allá del km.9 donde termina la ascensión, llego al avituallamiento y acudo al agua con ansia, cosa rara en mí, que suelo hacer los rodajes largos sin beber una gota.

La primera parte de la carrera había concluido aguantando un ritmo de 5'00/km. durante toda la subida, el problema es que las pulsaciones llegaban a 175 al concluir el ascenso y aunque mi cuerpo se sentía cómodo yo sabía que no iba a poder aguantar ese ritmo, el calor estaba haciendo mella en mí y por lo que observaba alrededor, en casi todos los participantes en la carrera. A partir de ese momento empecé a sospechar que iba a pasarlo mal, sospecha confirmada al comprobar que lo que se me antojaba un suave descenso no era tal, si no una sucesión de suaves subidas y bajadas que no dejaban recuperar con el tremendo calor existente. En el km.12 mi ritmo se va a 5'20", cojo esponjas para refrescarme, paso por debajo de una ducha, llego al km. 15 y me bebo una botella entera de agua, pero nada mejora. De pronto veo Bayona, pero está todavía a seis kms. y a estas alturas eso es una eternidad, utilizo la bajada a Playa America para soltar las piernas y pasar por una nueva ducha que encontramos en el camino, los tiempos se siguen disparando, ahora 5'25" cada km. recorrido, y lo que es peor, empiezo a pasarlo realmente mal. Aunque lo peor no es eso, lo peor es escuchar cómo empieza a oirse el sonido de las ambulancias y me encuentro con un buen número de corredores tumbados en el suelo, desmayados, reventados y vencidos por el calor, no por los kms., otros han sido más prudentes o han tenido más suerte y han echado a andar. Sigo corriendo asustado, pensando que el próximo en marearse e ir al suelo puedo ser yo, Bayona está ahí, pero casi prefiero no mirarla, aparecen unas animadoras con pompones y todo, tampoco las miro, tan sólo miro al Fore que no deja de anunciar que he sobrepasado el nivel de pulsaciones al que creo oportuno y prudente correr. Por fin llego al km.20 y tomo una nueva botella de agua, no llega a nada, bebo la mitad y la otra mitad la echo sobre mis piernas mientras compruebo que me he ido a 5'40" en el último km., no puedo más pero sigo corriendo, sólo queda un km. para llegar a meta, luego 500 metros, pero esos últimos metros se me atraviesan y se hacen eternos, estoy tan atontado que hasta levanto un poco los brazos al entrar en meta (video). Celebro haber llegado, el tiempo me da igual, paro de correr y se me nubla la vista por momentos, cojo un agua pero se me cae al suelo, menos mal que la organización es de diez y me vuelven a dar otra botella al instante. En dos minutos todo vuelve a su cauce, sigo algo atontado pero ya me he recuperado lo suficiente para acudir a por un par de yogures, el aquarius, fruta...hay de todo, y la verdad es que mi cuerpo lo pide. Después de todo se me ocurre mirar el tiempo, más de siete minutos por encima de mis previsiones, cinco por encima de las más modestas, tiempo neto 1:52:27, casi la mitad pasándolo mal y la última media hora sufriendo como no recordaba, todo por culpa del calor que nos ha vencido después de estar entrenando meses con frío y lluvia. Ahora sólo queda montarse en el autobús de la organización y regresar a Samil mientras comentamos la carrera con desconocidos que han pateado los mismos metros que nosotros.


Días después, en realidad minutos después de terminar la carrera me doy cuenta de lo que todos hicimos mal. Salimos al ritmo al que nos sentíamos cómodos sin tener en cuenta el calor, haciendo una buena primera mitad de carrera, pero esto luego nos pasó factura. Se escuchaba por los altavoces la recomendación de dosificar, en realidad yo pensaba que iba dosificando las fuerzas, pero el error era que con las condiciones ambientales del día, las fuerzas eran menos de las esperadas. El año que viene habrá que ir con más cuidado.

8 comentarios:

Felipe Iglesias dijo...

Buena crónica. De haberte presentado, igual hubiésemos podido correr juntos y no sufrir tanto.

Pipe.

Manuel Soleado dijo...

Pues sí, Pipe. La próxima vez me presento, fijo. Pero es que Toledano y tú estábais de charleta todo el rato, no había manera de meter baza :-)

La verdad es que si hubiera corrido con alguien la cosa se hubiera llevado mejor. Se charla un rato y uno se distrae, al ir sólo los kms. pasan más lentos y te fijas demasiado en la gente que abandona.

Lo dicho, en la próxima que coincidamos :-)

Saludos,
Manuel Soleado

Felipe Iglesias dijo...

Charleta??? pero si no dábamos respirado!!! jaja.

Yo ahora me arrepiento de muchas cosas:
- de no haber seguido con Tito (toledano)
- de no haber salido un poco más conservador
- de no haber mirado para atrás a ver si te veía... je.

Nos vemos en otra, descuida. En esta me ganaste bien ganado!

Manuel Soleado dijo...

Hombre, los primeros kms. no parábais de hablar, a mí me sorprendía porque yo me ahogo cuando hablo más de cinco minutos, pero cada uno es un mundo :-)

Yo me arrepiento fundamentalmente del tema de no haber guardado fuerzas, pero es que realmente me veía bien. Además, si vosotros íbais a por el mismo tiempo que yo...la estrategia de seguiros era la correcta. Al final nos hundimos todos jajajaja

Joder, que no fui capaz ni de mirar a las animadoras, que eso tiene delito!

Saludos,
Manuel Soleado

Oscarunin dijo...

Pues yo siento discrepar... :)
la proxima en estas circunstancias, saldre aun mas rapido, porque yo hasta las 11.15 o asi estaba bien e iba soportando el calor. por lo que he pensado que si en vez de una hora y media me lleva una hora o menos... no tendre apenas calor por el camino no?
:) :)
jejeje es broma chicos
gran carrera y gran cronica, creo que todos compartimos ese sentimiento de haber hecho algo mal, pero a la vez de haber sido unos heroes por dar acabado en unas circunstancias que de momento fueron duras al menos

Manuel Soleado dijo...

Jejejeje, eso Oscar, tú tírale si hace calor, pero si pasarte, no vayas a ganar la carrera ;-)

Yo no que no entiendo es, si nosotros (vale, somos simples populares) nos fundimos por el cambio del tiempo que hizo ese fin de semana. ¿Cómo demonios puede alguien en las olimpiadas correr una maratón muy por encima de 30ºC? Joder, ahora todavía me parecen más dignos de admiración, qué maquinas...

Saludos,
Manuel Soleado

Anónimo dijo...

Buena crónica y,visto como estaba el día, el tiempo empleado no estuvo tan mal.

Nos vemos.

TOLEDANO

Manuel Soleado dijo...

La verdad es que viendo cómo acabó mucha gente, andando o tirado en la cuneta, al final me daba por satisfecho con llegar...

Bueno, ya coincidiremos en otra :-)

Saludos,
Manuel Soleado