Carlos Garaicoa (La Habana, 1967) se inspira en la idea de la confrontación tierra-cielo en esta obra que constituirá el punto de partido de trabajos posteriores del artista cubano. Sin embargo, de todas estas obras construidas sobre una misma idea, es esta primera la que más me gusta. Tuve la oportunidad de verla no hace muchas semanas en la exposición "Modelos Para Armar" del MUSAC leonés. Una obra que engancha a primera vista, obligando a detenernos frente a ella, sentándonos para contemplar esta construcción que bien podría pasar tanto por cielo estrellado, como por horizonte urbano. Por fortuna, aunque tuve que dejar la reflex a la entrada del museo, pude entrar con mi pequeña Olympus XA3 que junto con un pequeño trípode me permitió fotografiar este atractivo trabajo. Después de echar las dos primeras fotos jugué a mover la cámara en la oscuridad, dando como resultado la tercera instantánea.Si pasáis por León próximamente no dejéis de visitar el MUSAC para ver esta exposición, merece la pena.
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