Hemisfèric y Palau de les Arts

Hoy volvemos a la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, si hace unos días nos deteníamos en El Umbracle, hoy lo hacemos en dos de sus edificios más significativos, el Hemisfèric y el fantástico Palau de les Arts Reina Sofía (ambos obra de Santiago Calatrava). La visión de ambos en conjunto me parece una de las más atractivas de toda la CAC de Valencia. El Hemisféric alberga en su interior la sala de cine IMAX más grande de toda España, proyectando constántemente documentales geniales que impresionan en los 900 metros cuadrados de la pantalla cóncava del mismo. Pero lo que más me gusta de este edificio es su estructura exterior, parecida a la de una mariquita que reposa sobre el suelo. Algo que casi nadie ha visto es que la parte inferior de su cáscara ovalada puede levantarse mediante un sistéma hidraúlico, semejando totalmente las alas de un insecto a punto de echar a volar.

Detrás del Hemisfèric nos encontramos con el Palau de les Arts, un edificio que tuve la suerte de visitar y ver con mucha frecuencia durante su proceso de construcción. Quizás de todo él a primera vista lo que imponga sea su aparente dimensión colosal, su mole, pero a mí desde un principio me impresionó esa sobrecubierta tremenda que se apoya tan sólo sobre dos puntos, uno en su extremo oeste y otro en un punto intermedio, quedando más de la mitad de la sobrecubierta en voladizo, justo la que mira hacia el Hemisfèric. La visión de ambos edificios en conjunto, separados por uno de los puentes que cruza el antiguo cruze del Turia es una de las mejores estapmpas que se pueden contemplar en la moderna Valencia. En esta ocasión la foto se ve reforzada por el carrete empleado, un Fuji Velvia 50 (proceso cruzado) que impregna de azul el color de un gris día de Abril.