martes, 18 de mayo de 2010

II Media Maratón da Coruña


Ubicación: La Coruña
Domingo 16 de Mayo de 2010
Distancia: 21.097 mts.
Objetivo: 1:50:00

Qué gustazo el acudir a una carrera sin sentir mariposas en el estómago, por muy populares que seamos la verdad es que todo corredor suele ponerse nervioso antes de una carrera, especialmente antes de una media maratón (de la maratón ya ni hablamos). Afortunadamente esta vez no iba a ser mi caso, después de un mes de Abril empleado en una media, una carrera campo a través y una andaina de 50 km. la verdad es que el cuerpo andaba bastante tocado, por lo que me plantaba a diez días de la carrera de Coruña sin haber entrenado en condiciones durante casi un mes. Además la carrera no entraba dentro de mis planes, pero la decisión de suspender a última hora un viaje previsto hizo que pasase por mi mente esa media maratón y decidiera apuntarme a última hora. La semana de la carrera no pudo estar más cargada, intentando rodar el máximo número de kms. para que la media no se me hiciera eterna. Vamos, todo lo contrario que ha de hacerse en estos casos en los que lo recomendado es rodar suave la semana de la carrera, en puesto de eso yo opté por salir tres días a hacer rodajes cortos pero intensos de 10 kms. y dedicar un cuarto entrenamiento a correr por tierra subiendo cuestas imposibles. De este modo el día antes de la carrera me encontraba con las piernas francamente cargadas, pero con el ánimo intacto gracias a la tranquilidad que me daba el ir a correr para pasarlo bien, sin fijarme en tiempos ni la "obligatoriedad" de tener que terminar la carrera.

El Domingo madrugamos para tomar las típicas tostadas de desayuno previo a una carrera, marchando desde Santiago DC hasta Coruña bien tempranito, huelga decir que a esa temprana hora los únicos coches que ocupaban la autopista estaban cargados de gente equipada con ropa deportiva que se dirigía a la misma carrera que nosotros. Llegamos una hora antes del inicio de la competición, pudiendo aparcar justo en el parking ubicado debajo de la linea de Salida/Meta, en los Cantones. Después de recoger el dorsal nos dirigimos a un kiosko a tomar algo y matar el tiempo, para después unirnos a la foto de grupo del foro Correr en Galicia. Una vez cumplido el ritual ya me dediqué a calentar músculos y a trotar de un lado para otro, a la espera de que la speaker indicara la proximidad del inicio de la media maratón.

Si habitualmente me sitúo de mitad de pelotón para atrás, en esta ocasión no iba a ser menos y aunque no había cajones por tiempo, escucho varias conversaciones de corredores que querían acabar la carrera sobre las dos horas y decido quedarme por esa zona, prefiero ir adelantando poco a poco a que me vayan sobrepasando constantemente, es una manía como otra cualquiera. A las 10:30 se da la salida a la carrera, que disputamos realizando tres vueltas a un recorrido de poco más de 7.000 mts., discurriento éste por la preciosa zona de los Cantones, para internarse más tarde en el puerto de la ciudad, esto último muy criticado por muchos corredores. La carrera se inicia más lenta de lo esperado, o eso me parece a mí, puesto que concluyo el primer km. en 5'08", cuando tenía pensado rodar sobre los 5'12" para acabar por debajo de la hora y cincuenta minutos (todo esto sin contar con los metros que solemos hacer de más, craso error). Al principio veo que muchos corredores me pasan a toda velocidad, al ver esto me da por mirar el pulsómetro y como sospechaba, andaba más acelerado de lo que tenía pensado, el cuerpo a veces parece tener voluntad propia y nada más ver como me rebasaban los corredores empecé a correr más sin darme cuenta. Una vez comprobado esto decido bajar el ritmo rodando todos los kms. entre 5'00"/5'10" y empiezo a disfrutar del recorrido, mirando los edificios y al público, en seguida paso por contrameta y atisbo a Sonia con la cámara de fotos, al ser una carrera en la que se dan varias vueltas al circuito acabaré siendo muy retratado.

Abandonamos la zona de los Cantones y nos dirigimos hacia el criticado puerto, en el km.3 encuentro el primer avituallamiento y lo obvio, la temperatura es ideal y no necesito beber todavía. Las largas rectas se suceden pero hoy ando pendiente de la gente que corre a mi alrededor y no me importa la monotonía, damos la vuelta hacia meta y aprovecho el segundo avituallamiento para beber algo de agua servida en vaso. Me sorprende que no me entreguen una botella, pero la verdad es que suelo darle dos sorbos y tirarla casi llena, así que me parece buena idea beber en vasos de plástico. Al acercarme a meta veo como Pedro Nimo ya va de nuevo volviendo al puerto, está claro, todos no tenemos la misma genética...paso por el km. 7-8 y de nuevo posado fotográfico, de camino al km.11 escucho a las motos a mi espalda y tengo claro que la cabeza de carrera va a doblarme, después de sentir la estela de Pedro Nimo al rebasarme escucho a un corredor que me comenta que tampoco es para tanto la velocidad que lleva la cabeza de carrera, nos echamos a reir y empezamos a charlar durante tres kms. Mi nuevo compañero no había corrido desde hacía diez años y sólo ha entrenado para la carrera durante tres semanas, me hundo en el fango (sin que se me note) puesto que yo entreno todas las semanas y el chaval lleva mi mismo ritmo...o eso pensaba, lo cierto es que después de tres kms. compruebo que el ritmo había bajado 15"/km., quiero seguir acompañando a mi compañero para que llegue a meta, pero en el avituallamiento me dice que no puede más y que siga yo sólo, le recomiendo bajar el ritmo todo lo que haga falta para terminar, incluso parando si se encuentra desfondado, y sigo mi camino hacia el km. 14.

Quedan 7 km. y estoy francamente bien, así que ahora me toca a mí, aumentando el ritmo puesto que tengo fuerzas de sobra, primero lo hago de manera tímida, luego más decididamente, pero llego al km.17 y delante de mí cae un corredor, cuando voy a auxiliarlo ya han parado tres corredores y avisan a las asistencias. Me da un pequeño bajón, siempre me pasa cuando alguien desfallece, el susto, supongo, miro a los corredores con los que me cruzo y me encuentro con mi "compañero" que a falta de cinco kms. para meta ya va andando, si hubiera dosificado lo mismo llega a final de carrera sin tener que andar, pero bueno...con este pensamiento logro dejar de pensar en el corredor que ha caído y vuelvo a apretar, dedicándome durante los tres últimos kms. a adelantar a un buen número de participantes, al final me acerco al cartel de meta y poso para las últimas fotografías, cruzo la llegada en 1:50:24, tiempo neto 1:49:55. Miro a mi Fore305 y confirmo las sospechas, mi ritmo ha sido más rápido de lo necesario para bajar bastante del objetivo, pero al no haber aprovechado las mejores trazadas he terminado recorriendo casi 400 mts. más de la distancia oficial. No pasa nada, he disfrutado como hacía tiempo que no lo lograba, está claro que si hubiera salido a tope mi tiempo hubiera sido sensiblemente inferior, pero sigo pensando que la gran parte de la recompensa del corredor popular está en las sensaciones que se experimentan en la carrera, no en el tiempo logrado, y mi preparación para la carrera no era la óptima. Me fijé un objetivo prudente y lo logré, ojalá siempre fuera así.


Ahora, en dos semanas, toca Betanzos, una de las medias maratones más duras de Galicia, a ver si allí se consigue disfrutar tanto como en Coruña, donde el recorrido ni era tan feo como muchos decían, ni olía tan mal la zona del puerto. La única pega, yo hubiera preferido un avituallamiento sólido (fruta, no más) y algo de isotónica antes que la camiseta de recuerdo que nos dieron al final de la carrera. Ese día olvidé llevar comida de casa y después de 21 kms. el cuerpo pide algo de alimento y no sólo una botella de agua, afortunadamente había un chiringuito cercano a meta y en dos minutos estaba comiendo y bebiendo en condiciones.

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