En los días previas a la III Andaina Bisbarra Do Sar quedé con un amigo para andar un poco, habían pasado meses desde la última vez que me había aventurado en el monte, y aunque no he dejado de correr todas las semanas, ponerse las zapatillas de trekking y echarse al monte es otra cosa, por lo que había que practicar un poco para afrontar los 50 km. de la andaina.
Para la ocasión mi amigo me llevó hasta una pequeña aldea completamente desconocida para mí, A Ponte Maceira no dista mucho de Santiago, pero aún así sigue conservando el encanto de la galicia rural, caracterizándose por su puente sobre el río Tambre, que a su vez marca el límite entre términos municipales.
Antes de echar a andar, muy temprano y todavía con frío y niebla saqué la cámara para hacer una foto desde el puente de la localidad, el resultado hay que agradecérselo a haber tirado la foto consciéntemente a contraluz, la niebla del momento y al extraño resultado que dió el Fuji Sensia 100 en el revelado...
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