
Mientras que llega ese día perfecto tendré que seguir contentándome con momentos puntuales como los de el pasado Lunes. Tenía que subir al centro de la ciudad, así que aproveché para meter en la mochila la Nikon FM2 y el Nikkor 28-105mm con función macro (a partir de 50mm y con una magnificación máxima 1:2) para hacer algunas fotos de la vegetación de La Alameda, el parque más famoso de todo Santiago. La verdad es que la primavera aquí tan sólo se intuye, algunas flores incluso estaban deterioradas por el intenso frío de los últimos días, pero pasé un rato muy divertido. Ahora me arrepiento de no haber tenido a mano el Nikkor 55mm micro (un macro puro y duro) pero la verdad es que los resultados con el 28-105mm me han encantado. Dejo aquí la que quizás es la foto que más me gusta de todas las de ese día, el desenfoque es precioso y sólo está limitado por haber sido hecho con un objetivo todo terreno que en todo caso es fantástico, iré dejando alguna más en próximos días...
No hay comentarios:
Publicar un comentario